el.sueño.del.sueño.del.sueño.
Me desperté sobresaltada, asi como cuando llego tarde al cine y las miradas de bocas repletas de pochoclos me miran como diciendo: "¿y esta?¡mirá como se cruza por el medio!". Sin embargo, como si nada, uno se acomoda en la butaca y aun sin recobrar la respiración ( de haber venido corriendo) saludas al "queteestabaesperando" con un tímido beso en la mejilla y él ni atina a mirarte (pequeña venganza). Por unos segundos no existe más que tu corazón latiendo tuc-tuc, tuc-tuc, tuc-tuc, cuando finalmente te agarra la mano y te pasa el bote de pochoclos.
Primero, como de costumbre, bostezo, a veces con ruido y manos al compás, otras más tímidas y recatadas, como si en esa expiración se fueran los desechos del día anterior y quedara en cero para ser llenado nuevamente. Hoy fue extrañamente mudo, atragantado, irreal, como si no hubiera sido o fuera una mala copia de alguno guardado de repuesto. De todos modos ¿quién va a prestarle atención a la semiótica de los bostezos?, sería el colmo.
Mis ojos todavía no focalizan bien, debe ser la luz que entra por la ventana. Una vez más olvidé cerrar la cortina antes de irme a dormir. Es más fuerte que yo, cuando que me dispongo entre estas cuatro paredes lo único que se me ocurre es tirarme en la cama y dejarme ir profundamente en los confines secretos de lo que comenzando en siesta termina en 12 horas de sueño. Por algo no tendré nada en la pieza: la cama, una caja que sostiene un velador, y piladas de libros que ya no se si los leí o no. No me interesan tanto ya. Tanto leer, tanto tiempo consumido en letras tras letras formando palabras y oraciones ¿para qué?. La calle se vive patiandola, no leyendo (?) mmm se avecina un día de esos con pocas pulgas me parece.
Algunos piensan que el dormitorio donde está la cama es el más importante de la casa, y yo no puedo estar más en desacuerdo. Para que invertir tanto tiempo y dinero en un lugar que en verdad es un no-lugar. La mayor parte del tiempo no estás ni fisica, ni mentalmente ahi. Yo, la verdad, lo uso de depósito para las cosas que no me van sirviendo o entrando en el resto de la casa demasiado pequeña, por cierto. Si, ya sé que están pensando: que no tengo vida sexual, que no recibo a nadie en mi cuarto, pero eso sería muy prejuicioso. La pieza no es el único lugar para realizar lo que sus sucias mentes puedan imaginarse. Pero cortemos la cháchara mental que se me está haciendo tardísimo para comenzar con mis obligaciones. (no voy a decir cuales)
Veo todo blanco ( y si la pared es blanca), un foco colgando (prendido), y mosquitos. Hago un paneo de 180 grados con los ojos y noto que el espiral de mosquitos está apagado. La ventana abierta, pienso. Debo estar toda picada, suelo ser carnada fácil de estos nefastos insectos. No me pica nada todavía, por suerte. Ya me atormentaran lo suficiente duramente el día ese premio consuelo que dejan a cambio de la sangre extraída sin previo consentimiento.
Intento levantar la rodilla derecha ( pequeña cábala inconsciente) para disponerme a salir de una vez por todas de la cama (hasta acá lo más natural del mundo) y para mi enorme sorpresa no puedo. Es como si algo me atara o mejor dicho como si tuviera el techo tan bajo que no me dejara levantarme. El techo está en su lugar, al menos ahi estaba hace unos segundos cuando los ojos focalizaron o intentaron hacerlo. Asique debo estar enredada con la sábana, pienso. Por lo que, ingenua de mí, le ordeno a mi mano izquierda ( no se por qué esa) que se mueva para ayudar a mis piernas, que hoy están de huelga o no sé, a zafarse de lo que sea que las está obtaculizando en su camino. Pero, tampoco puedo. Grr. !¿Cómo?!, ¿Qué pasa hoy? ¿Decidimos hacernos los difíciles? ¿Complicar el día? ¿Lo más normal y automático se volvió un suplicio? ... , creo decir a los gritos en mi cabeza.
No contestan...
y no, si son piernas y manos.
Lamentablemente no vienen ni con manual o botón Reset. Tampoco tienen inicio manual, modo a prueba de fallos, formateo, nada. Es así, no hay antivirus que pueda con esto. Hay que solucionarlo de alguna manera Julita querida. (me sale la doble personalidad en casos extremos)
Bueno, no sé que más hacer, recapitulemos: la cabeza está en su lugar, puedo pestañear, ver, oir, sentir, los sentidos parecen funcionar perfectamente entonces se trata de una cuestión de movimiento de modo que debo tener una parálisis, algo que fisiológicamente no me esté permitiendo realizar esas operaciones tan básicas y repetitivas.
Pienso y repienso (debe salirme humito como en los dibujos animados) como balancearme para caer fuera de la cama en un golpe seco, que A) de tener vecinos en el piso de abajo me ayudaría de algo, B) despertaría el instinto de supervivencia y comenzaría a andar todo de vuelta C) no pasaría nada.
Pero A) no tengo vecinos abajo, o por lo menos, ningun ser humano (u otro ser que pudiera comunicarse en español) que se haya presentado formalmente como habitantes del centro de la tierra o sus oscuras cuevas subterraneas. Si hay hormigas, cucarachas, gusanos, y quien sabe que otra criaturita de dios (abuela dixit), pero no me sirven B) si hasta ahora no se ha presentado mi instinto de supervivencia es por indefectiblemente también está medio atrofiado C) lo que más probablemente ocurra.
Testaruda, luego de mi pobre análisis de la situación, me dispongo a concentrar todas mis fuerzas hacia el lado derecho de la cama, el más cerano a la puerta. "La esperanza es lo último que se pierde" "El no ya está dicho" frases hechas, trilladas y malísimas que me digo a mi misma, como un entrenador a sus jugadores antes de salir a un partido.
Ahi vamos: uno, dos, tres .... fuerza (más mental que física) sudor, muecas, dolor en músculos contraidos ... nada. ¡Una vez más!, me digo ya bastante agitada, pero no, no y no quiere andar este cuerpecito mio el día de la fecha.
Comunicado oficial de último momento: No puedo moverme, (de muy buena fuente).
El corazón me late a mil por horas, el pelo transpirado se me pega en la frente y una pluma de mi almohada tiene el descaro de reirse en mi cara, en realidad en mi nariz y descansar por unos momentos allí de su inminente caída. Me pica la nariz, y no me puedo rascar, qué sensación tan desagradable. No puedo más, no lo soporto. El tiempo pasa taaaan lento. ¡Mové la cabeza asi se resbala hacia la cama!, pienso. Y recien caigo en cuenta que tampoco puedo mover mi cabeza. Esto debe ser una pesadilla, alguna bromita pesada de esas que el barbudo te hace por portarte mal (decía mi mamá). Tengo la cara colorada, transpirada, estoy al borde de un colapso nervioso. Quiero gritar, despertar a todo el vecindario para que alguien se de cuenta de mi condición y no puedo. ¡¡¡¡FUCK!!! La pluma sigue regocijandose en la cima de mi nariz, bailando como si se tratara de un nuevo programa televisivo donde ella fuera la estrella. ¡Es solo una nariz!, no una pista de patinaje, le grito, con mi voz más interna y desconocida. Maldita... Nota mental: nunca más comprar almohadas de pluma de ganso, ni ningun animal plumífero.
A esta altura, resignadísima, me entrego a la tortura más inofensiva y a la vez más eficaz de sus pequeños hilitos rozándome mortalmente. De repente... estornudo: achis, y finlamente se desliza por mi hombro haciendome cosquillas y se queda a mi lado, como mi único testigo y compañera de esta .... ¿desgracia?.
Empiezo a ahogarme, debo tener algun colapso nervioso, ataque de pánico le llaman ahora. Toso con fuerza, me estoy atragantando con mi propia saliva. Mi torso se levanta levemente de la cama, pero inmediatamente producto de la gravedad vuelve a su lugar. Los ojos me lloran aunque yo no quiera, de fondo, un silencio mortal. Comienzo a creerme muerta cuando una lucecita se prende en medio de tanta desesperación y locura: "mi cuerpo se mueve solo por impulsos inconscientes, ninguna señal sinóptica consciente puede hacer algun efecto". Lo digo (o pienso) asi como si nada. Siento que es la única afirmación de la que alguna vez podría haber estado segura. No soy y luego existo. Pensar no me da ninguna existencia en si misma, perpetua mi estado de miserabilidad, lo alimenta, me enreda aun más en las sábanas que imaginariamente me atoran, pone a prueba mi cordura y me enloquece totalmente. Lo más inofensivo se vuelve mortal, enfermo, asfixiante. Mientras más lo pienso más enganchada quedo de lo que estoy pensando. Por eso hay que eliminar el pensamiento, me digo como un médico de guerra que tiene que decidir si hay que cortarle la pierna a un soldado para preservar su salud general.
Me concentro, trato de poner en práctica las técnicas de meditación Zen y me focalizo en cada una de estas letras: N O E X I S T O, E S T O N O E S R E A L. Infinitas veces gesticulo una a una las letras, pausadas hasta que comienzan a perder su sentido en la palabra, más tarde en la oración, y lentamente también ellas desaparecen.
Automáticamente, el mar y las olas, la brisa puede rozar mis cachetes ahora secos y tersos, el pelo baila al compas del viento que lo seduce y lo acaricia. Me dejo caer en esa inmensidad de agua acumulada en mi cabeza y suprimo todo .
Primero, como de costumbre, bostezo, a veces con ruido y manos al compás, otras más tímidas y recatadas, como si en esa expiración se fueran los desechos del día anterior y quedara en cero para ser llenado nuevamente. Hoy fue extrañamente mudo, atragantado, irreal, como si no hubiera sido o fuera una mala copia de alguno guardado de repuesto. De todos modos ¿quién va a prestarle atención a la semiótica de los bostezos?, sería el colmo.
Mis ojos todavía no focalizan bien, debe ser la luz que entra por la ventana. Una vez más olvidé cerrar la cortina antes de irme a dormir. Es más fuerte que yo, cuando que me dispongo entre estas cuatro paredes lo único que se me ocurre es tirarme en la cama y dejarme ir profundamente en los confines secretos de lo que comenzando en siesta termina en 12 horas de sueño. Por algo no tendré nada en la pieza: la cama, una caja que sostiene un velador, y piladas de libros que ya no se si los leí o no. No me interesan tanto ya. Tanto leer, tanto tiempo consumido en letras tras letras formando palabras y oraciones ¿para qué?. La calle se vive patiandola, no leyendo (?) mmm se avecina un día de esos con pocas pulgas me parece.
Algunos piensan que el dormitorio donde está la cama es el más importante de la casa, y yo no puedo estar más en desacuerdo. Para que invertir tanto tiempo y dinero en un lugar que en verdad es un no-lugar. La mayor parte del tiempo no estás ni fisica, ni mentalmente ahi. Yo, la verdad, lo uso de depósito para las cosas que no me van sirviendo o entrando en el resto de la casa demasiado pequeña, por cierto. Si, ya sé que están pensando: que no tengo vida sexual, que no recibo a nadie en mi cuarto, pero eso sería muy prejuicioso. La pieza no es el único lugar para realizar lo que sus sucias mentes puedan imaginarse. Pero cortemos la cháchara mental que se me está haciendo tardísimo para comenzar con mis obligaciones. (no voy a decir cuales)
Veo todo blanco ( y si la pared es blanca), un foco colgando (prendido), y mosquitos. Hago un paneo de 180 grados con los ojos y noto que el espiral de mosquitos está apagado. La ventana abierta, pienso. Debo estar toda picada, suelo ser carnada fácil de estos nefastos insectos. No me pica nada todavía, por suerte. Ya me atormentaran lo suficiente duramente el día ese premio consuelo que dejan a cambio de la sangre extraída sin previo consentimiento.
Intento levantar la rodilla derecha ( pequeña cábala inconsciente) para disponerme a salir de una vez por todas de la cama (hasta acá lo más natural del mundo) y para mi enorme sorpresa no puedo. Es como si algo me atara o mejor dicho como si tuviera el techo tan bajo que no me dejara levantarme. El techo está en su lugar, al menos ahi estaba hace unos segundos cuando los ojos focalizaron o intentaron hacerlo. Asique debo estar enredada con la sábana, pienso. Por lo que, ingenua de mí, le ordeno a mi mano izquierda ( no se por qué esa) que se mueva para ayudar a mis piernas, que hoy están de huelga o no sé, a zafarse de lo que sea que las está obtaculizando en su camino. Pero, tampoco puedo. Grr. !¿Cómo?!, ¿Qué pasa hoy? ¿Decidimos hacernos los difíciles? ¿Complicar el día? ¿Lo más normal y automático se volvió un suplicio? ... , creo decir a los gritos en mi cabeza.
No contestan...
y no, si son piernas y manos.
Lamentablemente no vienen ni con manual o botón Reset. Tampoco tienen inicio manual, modo a prueba de fallos, formateo, nada. Es así, no hay antivirus que pueda con esto. Hay que solucionarlo de alguna manera Julita querida. (me sale la doble personalidad en casos extremos)
Bueno, no sé que más hacer, recapitulemos: la cabeza está en su lugar, puedo pestañear, ver, oir, sentir, los sentidos parecen funcionar perfectamente entonces se trata de una cuestión de movimiento de modo que debo tener una parálisis, algo que fisiológicamente no me esté permitiendo realizar esas operaciones tan básicas y repetitivas.
Pienso y repienso (debe salirme humito como en los dibujos animados) como balancearme para caer fuera de la cama en un golpe seco, que A) de tener vecinos en el piso de abajo me ayudaría de algo, B) despertaría el instinto de supervivencia y comenzaría a andar todo de vuelta C) no pasaría nada.
Pero A) no tengo vecinos abajo, o por lo menos, ningun ser humano (u otro ser que pudiera comunicarse en español) que se haya presentado formalmente como habitantes del centro de la tierra o sus oscuras cuevas subterraneas. Si hay hormigas, cucarachas, gusanos, y quien sabe que otra criaturita de dios (abuela dixit), pero no me sirven B) si hasta ahora no se ha presentado mi instinto de supervivencia es por indefectiblemente también está medio atrofiado C) lo que más probablemente ocurra.
Testaruda, luego de mi pobre análisis de la situación, me dispongo a concentrar todas mis fuerzas hacia el lado derecho de la cama, el más cerano a la puerta. "La esperanza es lo último que se pierde" "El no ya está dicho" frases hechas, trilladas y malísimas que me digo a mi misma, como un entrenador a sus jugadores antes de salir a un partido.
Ahi vamos: uno, dos, tres .... fuerza (más mental que física) sudor, muecas, dolor en músculos contraidos ... nada. ¡Una vez más!, me digo ya bastante agitada, pero no, no y no quiere andar este cuerpecito mio el día de la fecha.
Comunicado oficial de último momento: No puedo moverme, (de muy buena fuente).
El corazón me late a mil por horas, el pelo transpirado se me pega en la frente y una pluma de mi almohada tiene el descaro de reirse en mi cara, en realidad en mi nariz y descansar por unos momentos allí de su inminente caída. Me pica la nariz, y no me puedo rascar, qué sensación tan desagradable. No puedo más, no lo soporto. El tiempo pasa taaaan lento. ¡Mové la cabeza asi se resbala hacia la cama!, pienso. Y recien caigo en cuenta que tampoco puedo mover mi cabeza. Esto debe ser una pesadilla, alguna bromita pesada de esas que el barbudo te hace por portarte mal (decía mi mamá). Tengo la cara colorada, transpirada, estoy al borde de un colapso nervioso. Quiero gritar, despertar a todo el vecindario para que alguien se de cuenta de mi condición y no puedo. ¡¡¡¡FUCK!!! La pluma sigue regocijandose en la cima de mi nariz, bailando como si se tratara de un nuevo programa televisivo donde ella fuera la estrella. ¡Es solo una nariz!, no una pista de patinaje, le grito, con mi voz más interna y desconocida. Maldita... Nota mental: nunca más comprar almohadas de pluma de ganso, ni ningun animal plumífero.
A esta altura, resignadísima, me entrego a la tortura más inofensiva y a la vez más eficaz de sus pequeños hilitos rozándome mortalmente. De repente... estornudo: achis, y finlamente se desliza por mi hombro haciendome cosquillas y se queda a mi lado, como mi único testigo y compañera de esta .... ¿desgracia?.
Empiezo a ahogarme, debo tener algun colapso nervioso, ataque de pánico le llaman ahora. Toso con fuerza, me estoy atragantando con mi propia saliva. Mi torso se levanta levemente de la cama, pero inmediatamente producto de la gravedad vuelve a su lugar. Los ojos me lloran aunque yo no quiera, de fondo, un silencio mortal. Comienzo a creerme muerta cuando una lucecita se prende en medio de tanta desesperación y locura: "mi cuerpo se mueve solo por impulsos inconscientes, ninguna señal sinóptica consciente puede hacer algun efecto". Lo digo (o pienso) asi como si nada. Siento que es la única afirmación de la que alguna vez podría haber estado segura. No soy y luego existo. Pensar no me da ninguna existencia en si misma, perpetua mi estado de miserabilidad, lo alimenta, me enreda aun más en las sábanas que imaginariamente me atoran, pone a prueba mi cordura y me enloquece totalmente. Lo más inofensivo se vuelve mortal, enfermo, asfixiante. Mientras más lo pienso más enganchada quedo de lo que estoy pensando. Por eso hay que eliminar el pensamiento, me digo como un médico de guerra que tiene que decidir si hay que cortarle la pierna a un soldado para preservar su salud general.
Me concentro, trato de poner en práctica las técnicas de meditación Zen y me focalizo en cada una de estas letras: N O E X I S T O, E S T O N O E S R E A L. Infinitas veces gesticulo una a una las letras, pausadas hasta que comienzan a perder su sentido en la palabra, más tarde en la oración, y lentamente también ellas desaparecen.
Automáticamente, el mar y las olas, la brisa puede rozar mis cachetes ahora secos y tersos, el pelo baila al compas del viento que lo seduce y lo acaricia. Me dejo caer en esa inmensidad de agua acumulada en mi cabeza y suprimo todo .
Pájaro molesto, son las siete de la mañana, no podés callarte un segundo. Es lo primero que pienso. Estoy pensando de nuevo, mala señal. Abro los ojos, con miedo, como en las épocas que tenía miedo que algun tipo de monstruo saliera de mi ropero. Corroboro de una sola mirada que estoy aqui y ahora, todo parece igual que antes. Tengo miedo de intentar algo, de verme envuelta en la trampa nuevamente. Y sin pensarlo dos veces, pego un salto de la cama, me voy directamente al piso, el pie está enredado con la sábana. Me deshago de ella rápidamente , como si quemara y me reincorporo en mi posición enteramente humana.
Miro la cama, ¡cómo la miro!, horror, pánico sería poco con lo que demostraban esos ojos: Odio, furia extrema.
Como cuando das vuelta la página de un libro intrigante, esperando el gran final, giro la cabeza y veo por la ventana un día lluvioso, otro más. Cierro la ventana porque está entrando demasiado frío, y un sonido algo lejano, al principio, no deja de molestarme. riiiiing Es ensordecedor, cada vez más fuerte y más fuerte. riiing Ayy me duele.
- Juliaaaa, Julia!!!!! dale que llegás tarde al trabajo, me grita una voz desconocida desde el marco de la puerta (¿mi puerta?) mientras me mira ring fijamente como si no me conociera del todo.
- ¿Estás bien? ¿Querés que llame a tu trabajo y diga que no podés ir? ring Estás muy pálida.
- Tuve una noche un poco agitada, le digo todavia incredula de estar hablando con alguien distinto a mi. (¿quién será? pienso vagamente) riiiiiiiiiiiing
- Se ve... bueno yo estoy llegando tarde. No te despertabas más. Nos vemos a la noche ¿dale?, y me da un beso mecánico en la frente. riiiing
- ¡¡¡¡¡No... otra vez no!!!!.... grito mientras me agarro la cabeza y despotrico en la cama.
4pm: ring, riiiiiiiiiing, riiiiiing
- Hola?
Miro la cama, ¡cómo la miro!, horror, pánico sería poco con lo que demostraban esos ojos: Odio, furia extrema.
Como cuando das vuelta la página de un libro intrigante, esperando el gran final, giro la cabeza y veo por la ventana un día lluvioso, otro más. Cierro la ventana porque está entrando demasiado frío, y un sonido algo lejano, al principio, no deja de molestarme. riiiiing Es ensordecedor, cada vez más fuerte y más fuerte. riiing Ayy me duele.
- Juliaaaa, Julia!!!!! dale que llegás tarde al trabajo, me grita una voz desconocida desde el marco de la puerta (¿mi puerta?) mientras me mira ring fijamente como si no me conociera del todo.
- ¿Estás bien? ¿Querés que llame a tu trabajo y diga que no podés ir? ring Estás muy pálida.
- Tuve una noche un poco agitada, le digo todavia incredula de estar hablando con alguien distinto a mi. (¿quién será? pienso vagamente) riiiiiiiiiiiing
- Se ve... bueno yo estoy llegando tarde. No te despertabas más. Nos vemos a la noche ¿dale?, y me da un beso mecánico en la frente. riiiing
- ¡¡¡¡¡No... otra vez no!!!!.... grito mientras me agarro la cabeza y despotrico en la cama.
4pm: ring, riiiiiiiiiing, riiiiiing
- Hola?
Etiquetas: cuentos
4 Comentarios:
Está muy bueno. Creo que la comparación no va a ser totalmente de tu agrado, pero me recordó a las películas de Freddy Krueger.
O si querés, a Waking life, despertando de sueño en sueño.
acá una fanática (masoquista) del amigo Freddy.
Era chica, las miraba, me cagaba de miedo y después me daba miedo poner las piernas hasta el final de la cama. Un día hasta se me curzó por la cabeza abrir el colchón con un cuchillo a ver sino estaba ahi... qué suerte que no lo hice... sino la hecatome!!!!
Loca... loca si....
-Hola?
-Buenos días, mi nombre es Carla, te llamo de Telefónica y quería ofrecerte el nuevo plan de larga distancia.
- ....
-Hola?
-.... (debo estar soñando)
tu tu tu
-------------
Me tomo el trevimiento de poner un enlace en mi blog. Saludos
ático:
no hay problema... un gusto y bienvenido.
Saludos.
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