hay.un.antes.y.un.después
Hay un antes y un después luego de leer a ciertos escritores. Borges... Córtazar ....Shakespeare ... Cervantes ... y cuántos más. No hay vuelta atrás. Cualquier librito accesorio de la librería ya no puede satisfacer nuestras tan preciadas expectativas. Tan fácilmente decepcionados, le pedimos tanto al autor, tanto que quizás ni nosotros mismos, como escritores podemos dar. Pero lo exigimos, se lo pedimos a nuestras letras como si fuera un decreto de muerte. Entonces nuestras letras se caen como soldaditos suicidas en la línea de tiro del abismo del tacho de basura o la tecla delete.
Hay un antes y después luego de escribir un poema de amor, una carta de despedida, una opinión política y un ensayo. No se puede volver a ser el mismo, pretender escribir de lo mismo sin pensar automáticamente en ese primer antecedente titilando en la barra de herramientas de la cabeza. Nunca podrá repetirse esa frase tan espectacular que fue escrita por tu propia mano en un borrador de la escuela, o mientras viajabas en colectivo, o simplemente mientras escribías con el propósito de escribir algo realmente bueno. Se fue, quedó escrita, se perdió o ya la escribió otro.
Hay un antes y un después luego de descubrir que la escritura es una tragedia constante, asi se escriba una comedia, una ironía, una conversación puramente banal. Lo es, te lo aseguro, mi querido lector. Mientras estoy escribiendo esto nunca más podré volver a hacerlo asi como lo estoy haciendo ahora, de esta forma, en este momento, siendo las 11.31 en un escritorio con poca luz en una esquina de un edificio alto en el barrio de Once. Pero mirá, si ya se fue un minuto mientras escribía esto. No te digo que se fue, que nunca más volverá, que se plasma en esto y listo, puff se va y todo lo demás es copia, plagio, reproducción, basura. La verdadera lapicera fluye como el río desbarrancado hasta desemborcar en el mismisimo océano. Y ahi se esparce con todo lo a escrito, lo máximo y lo mínimo se juntan en esa misma marea que baña los ojos sedientos de miles de lectores a lo largo del mundo.
Hay un antes y después, si que lo hay mi amigo, de cada paso dado, de cada lágrima, sonrisa regalada o desperdiciada. Es único esto que está pasando, no se repite igual en tu recuerdo, no se recuerda igual en tu melancolía de domingo por la tarde.
Nada se pierde, todo se trasforma. No te amargues ...vamos, vení, leete a Borges un rato y me vas a entender mejor.
El Infierno de Dios no necesita
el esplendor del fuego. Cuando el Juicio
Universal retumbe en las trompetas
y la tierra publique sus entrañas
y resurjan del polvo las naciones
para acatar la Boca inapelable,
los ojos no verán los nueve círculos
de la montaña inversa; ni la pálida
pradera de perennes asfodelo
s donde la sombra del arquero sigue
la sombra de la corza, eternamente;
ni la loba de fuego que en el ínfimo
piso de los infiernos musulmanes
es anterior a Adán y a los castigos;
ni violentos metales, ni siquiera
la visible tiniebla de Juan Milton.
No oprimirá un odiado laberinto
de triple hierro y fuego doloroso
las atónitas almas de los réprobos.
Tampoco el fondo de los años guarda
un remoto jardín. Dios ni quiere
para alegrar los méritos del justo,
orbes de luz, concéntricas teorías
de tronos, potestades, querubines,
ni el espejo ilusorio de la música
n¡ las profundidades de la rosa
ni el esplendor aciago de uno solo
de Sus tigres, ni la delicadeza
de un ocaso amarillo en el desierto
ni el antiguo, natal sabor del agua.
En Su misericordia no hay jardines
ni luz de una esperanza o de un recuerdo.
En el cristal de un sueño he vislumbrado
el Cielo y el Infierno prometidos:
cuando el juicio retumbe en las trompetas
últimas y el planeta milenario
sea obliterado y bruscamente cesen
¡oh Tiempo! tus efímeras pirámides,
los colores y líneas del pasado
definirán en la tiniebla un rostro
durmiente, inmóvil, fiel, inalterable
(tal vez el de la amada, quizá el tuyo)
y la contemplación de ese inmediato
rostro incesante, intacto, incorruptible,
será para los réprobos, Infierno;
para los elegidos, Paraíso.
Etiquetas: filosofando
4 Comentarios:
Bueno, Caro, anduve por Corrientes y no pude resistir ya a JLB. Ha llegado el momento de leerlo...un poco me acordaba de estos fragmentos que pusiste, una recomendacion tan implicita como explicita. Así que, El Hacedor está en mis manos.
Comentamos más tarde,
beso!
Bien puede ser la hora, o que hoy fue un dia agotador, pero quise venir a leer tu blog de una buena vez y como se debe, y lo cierto es que no pude conectar el poema de Borges con lo que escribiste vos... Quizás no tenía conexión y yo le busco la quinta pata al gato, quizás tenga el cerebro fundido de estudiar y no llegue a captar el sentido (h?)óntico del texto....
Lo que decís de la escritura es tal cual, hay un antes y un después de leer, o después de escribir, porque al fin y al cabo ambos son viajes, recorridos, y como en todo viaje, quien va no es el mismo que quien vuelve.
En cuanto a Borges, creo que todavía me cuesta un poco llegar al fondo de sus letras, siento que quisiera ocultar algo que sólo él conociera y pudiera nombrar... quizá me equivoco, quizá sea un mal prejuicio, así que por lo pronto prefiero no sacar conclusiones y seguir leyendo.
=)
Besos Caro!
Que estés bien!
Aye:
La conexión no viene por el lado de lado del contenido del poema, sino más bien por lo que Borges hace con sus letras, es un ante y un después de leerlo, de entenderlo, de descifrarle ese secreto que tienen.
A mi me costó un tiempo hasta que llegué a sus letras o al revés, hasta que sus letras llegaron a mi.
Este poema que publiqué, me parece no sé, el mejor poema que he leído.
En mi humilde opinión, plantear de la manera que lo hace que el Cielo y el Infierno, no es todo lo que nos enseñaron por medio de la religión o la tradición, sino que el cielo y el infierno será el día, que finalmente muertos, tengamos que vernos a nosotros mismos y a nuestras acciones.
No sé me parece muy magistral esa idea, y la forma en lo que lo va diciendo es inexplicablemente genial!
Te dejo un beso grande. :)
Jenn:
Espero que te lleguen sus letras, cuesta encontrar el orificio de la llave, pero una vez que se abre su puerta, no hay vuelta atrás!
Besos
ya lo estoy sintiendo.
=)
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