Cuáles son las cosas que valen la pena
Por la única cosa que vale la pena abir los ojos cada día y vivir es por el amor: de la familia, de esa mitad que te complementa, y de los amigos que son imposibles sin la existencia en los sueños y objetivos.
Lo demás va y viene, es como la luna, a veces la vemos en toda su magnitud, con su mayor brillo y tamaño, y otras solo sabemos que esta allí del otro lado porque sólo vemos su sombra, su lado oscuro.
Nada es estático, todo se mueve y va cambiando, lo que daríamos a veces porque todo se quedara como una foto y nunca mas tuviéramos que sufrir, que volver a construir todo el camino hacia las sonrisas, o que simplemente todo fuera como quisiéramos y no tan complicado. Pero la verdad es que hay que luchar cada día para conseguir lo que queremos, para mantener lo que tenemos y más que nada para encontrarle sentido a la vida para ser o por lo menos creer que podemos ser felices. A veces, parece, que todo es en vano y otras esas cosas tienen su recompensa, pero si somos sinceros, sabemos que nunca las recompensas son las que nosotros esperamos.
¿Por qué será esto?, ¿será una especie de complot del mundo que no nos entiende, donde existe una gran línea divisoria entre el mundo y nosotros que no tiene conciliación alguna y siempre vamos a sentir que nada de lo que hagamos es suficiente, viviendo con la mirada triste y opacada; o será supervivencia del más apto, aquel que se ajusta perfectamente al sistema y lo uníco que vale es hacer las cosas por tal o cual cosa para recibir esto o aquello y sino es así es porque somos unos fracasados y todo pierde su sentido siendo la solución tener que esforzarnos más solo por el hecho de cumplir con lo “correcto”; o será que en realidad el sentido de las cosas no viene de afuera, sino de nosotros mismos, de la manera en que nosotros nos paramos en la vida y no nos dejamos vencer por los obstáculos que se presentan ni tampoco por la felicidad suprema que tiende a estatizarnos, sino que en efecto, lo que hagamos pura y exclusivamente por nosotros mismos, porque somos la gran pelea entre los sueños y la realidad donde lo importante es lo que cada cosa o acto nos deja, todo los pedacitos de nosotrs que espacarcimos en esas cosas que hacemos y más que nada cuánto APRENDI MOS y cuánto nos queda por APRENDER?
Esta no es una pregunta universal, ni que la tengamos que contestar una vez en la vida y nunca más volver a plantearnosla, sino al contrario, creo que muchas veces debemos volver a nosotros mismos y revisar cual de estas posiciones estamos tomando para encarar lo que hacemos a diario. Cada uno tendrá la suya y su justificación para caminar de esa forma en la vida.
Yo sólo creo que NADA de lo que hacemos, ni de lo que tenemos es más importante que la seguridad de sentir que cada una de esas cosas valió la pena por si misma , más allá de los resultado obtenidos. Siempre va a valer más la pena haber estado enamorado a no haberlo estado jamás, o haber enriquesido nuestra mente con diferentes conocimientos que a seguir sin saber sobre eso y sobre muchas otras cosas más, o simplemente a tener la pura y gran certeza de que dimos todo, y como dije antes, que pusimos todo, y le dimos vida a un proyecto, a una situación o relación que por si sola no la tenía.
¡Qué mas queremos que dar vida y La vida por lo que creemos que lo merece!
Por eso, que nada nos ofusque y nos nuble la vista, siempre hay alguien que ciertamente esta peor que nosotros y también los que están mejor, pero que importa, si lo que efectivamente tenemos nos enaltece y nos eleva hasta lo más alto; dicen por ahí, ¡Quién te quita lo bailado!.
En el principio dije que el amor lo puede todo y lo vale todo, y lo rectifico, porque gracias a el conocemos esas dos caras de la luna, que obviamente prefiramos aquella en la que está plenamente brillante es totalmente entendible pero no se trata ni de complots ni de “adaptarse” a lo prestablecido cuando todo es oscuro, sino más bien estos precisamente deben ser momentos de reflexión sobre la posición que tenemos en la vida, pero SIEMPRE sintiéndonos satisfechos y orgullosos de lo que hicimos, ya que ¿si nosotros no nos valoramos, quien lo va a hacer?
Luego de saber esto debemos entender, además, que las cosas no depende sólo de nosotros, vivimos en SOCIEDAD, y si en nuestra vida todo es bastante complicado, imaginense en sociedad donde diferentes historias, intereses y personalidades tiene que congeniar para medianamente llegar a un supuesto “orden”.
Es así como tengo un pequeño mensaje:
Lo demás va y viene, es como la luna, a veces la vemos en toda su magnitud, con su mayor brillo y tamaño, y otras solo sabemos que esta allí del otro lado porque sólo vemos su sombra, su lado oscuro.
Nada es estático, todo se mueve y va cambiando, lo que daríamos a veces porque todo se quedara como una foto y nunca mas tuviéramos que sufrir, que volver a construir todo el camino hacia las sonrisas, o que simplemente todo fuera como quisiéramos y no tan complicado. Pero la verdad es que hay que luchar cada día para conseguir lo que queremos, para mantener lo que tenemos y más que nada para encontrarle sentido a la vida para ser o por lo menos creer que podemos ser felices. A veces, parece, que todo es en vano y otras esas cosas tienen su recompensa, pero si somos sinceros, sabemos que nunca las recompensas son las que nosotros esperamos.
¿Por qué será esto?, ¿será una especie de complot del mundo que no nos entiende, donde existe una gran línea divisoria entre el mundo y nosotros que no tiene conciliación alguna y siempre vamos a sentir que nada de lo que hagamos es suficiente, viviendo con la mirada triste y opacada; o será supervivencia del más apto, aquel que se ajusta perfectamente al sistema y lo uníco que vale es hacer las cosas por tal o cual cosa para recibir esto o aquello y sino es así es porque somos unos fracasados y todo pierde su sentido siendo la solución tener que esforzarnos más solo por el hecho de cumplir con lo “correcto”; o será que en realidad el sentido de las cosas no viene de afuera, sino de nosotros mismos, de la manera en que nosotros nos paramos en la vida y no nos dejamos vencer por los obstáculos que se presentan ni tampoco por la felicidad suprema que tiende a estatizarnos, sino que en efecto, lo que hagamos pura y exclusivamente por nosotros mismos, porque somos la gran pelea entre los sueños y la realidad donde lo importante es lo que cada cosa o acto nos deja, todo los pedacitos de nosotrs que espacarcimos en esas cosas que hacemos y más que nada cuánto APRENDI MOS y cuánto nos queda por APRENDER?
Esta no es una pregunta universal, ni que la tengamos que contestar una vez en la vida y nunca más volver a plantearnosla, sino al contrario, creo que muchas veces debemos volver a nosotros mismos y revisar cual de estas posiciones estamos tomando para encarar lo que hacemos a diario. Cada uno tendrá la suya y su justificación para caminar de esa forma en la vida.
Yo sólo creo que NADA de lo que hacemos, ni de lo que tenemos es más importante que la seguridad de sentir que cada una de esas cosas valió la pena por si misma , más allá de los resultado obtenidos. Siempre va a valer más la pena haber estado enamorado a no haberlo estado jamás, o haber enriquesido nuestra mente con diferentes conocimientos que a seguir sin saber sobre eso y sobre muchas otras cosas más, o simplemente a tener la pura y gran certeza de que dimos todo, y como dije antes, que pusimos todo, y le dimos vida a un proyecto, a una situación o relación que por si sola no la tenía.
¡Qué mas queremos que dar vida y La vida por lo que creemos que lo merece!
Por eso, que nada nos ofusque y nos nuble la vista, siempre hay alguien que ciertamente esta peor que nosotros y también los que están mejor, pero que importa, si lo que efectivamente tenemos nos enaltece y nos eleva hasta lo más alto; dicen por ahí, ¡Quién te quita lo bailado!.
En el principio dije que el amor lo puede todo y lo vale todo, y lo rectifico, porque gracias a el conocemos esas dos caras de la luna, que obviamente prefiramos aquella en la que está plenamente brillante es totalmente entendible pero no se trata ni de complots ni de “adaptarse” a lo prestablecido cuando todo es oscuro, sino más bien estos precisamente deben ser momentos de reflexión sobre la posición que tenemos en la vida, pero SIEMPRE sintiéndonos satisfechos y orgullosos de lo que hicimos, ya que ¿si nosotros no nos valoramos, quien lo va a hacer?
Luego de saber esto debemos entender, además, que las cosas no depende sólo de nosotros, vivimos en SOCIEDAD, y si en nuestra vida todo es bastante complicado, imaginense en sociedad donde diferentes historias, intereses y personalidades tiene que congeniar para medianamente llegar a un supuesto “orden”.
Es así como tengo un pequeño mensaje:
- Para los que todavía viven por conseguir algo y sólo por eso les digo que siento pena por ellos porque se están perdiendo lo mas lindo de la vida (vivirla) y no están disfrutando nada sino se están preocupando unicamente por hacer y no por ser.
- Para los que creen que no hay solución entre el mundo y nosotros les digo que son muy inocentes y muy cómodos en esa posición de victimas, a ellos también se les esta yendo la vida en esa terquedad y ceguera que no conduce a ningún lado
- Y, a los que creen que todo siempre vale la pena sin importar los resultados solo por el hecho de que dejamos un pedacito de nosotros en ellos, les doy toda mi fuerza, porque es el camino más difícil, pero el que trae sus mayores satisfacciones, en pequeñas cosas que son únicas, indescriptibles y no tienen precio y que hacen que valga la pena recorrer, llorar, sonreir y encontrar la forma mas productiva de ESTAR VIVO.
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