Después de la lluvia siempre sale el sol
De repente entendí tantas cosas, sólo bastaron miradas profundas o ese último puñado de palabras que finalmente sinceraron el trazo y pintaron claramente los rasgos finales de esa pintura que aún no estaba terminada. De por sí había costado comenzarla, ni te digo sostenerla y más aún terminarla. Quizás fue porque llegó un momento que fuimos una ( o creí serlo) y no se distinguía entre esa ficción inventada por mi imaginación y la realidad que mostraba claramente los hechos.
Preferí ocultarme tras esos enormes árboles y jugar a vivir en el movimiento de sus hojas, con sus veranos e inviernos; también, trasformarme en un pedazo de cielo estrellado o nueblado y porque no en noche, esa que albergó mis verdaderos temores, y mostraba con más brillo que el día, la oscuridad que había en mi ser.
No niego que en algún momento ese pseudo mundo me dio motivos para abstraerme hasta él, es mas me llamó con su más viva voz para que penetrara en sus confines y no volviera jamás, pero lo que yo no me di cuenta es que en realidad todo era un gran engaño; que yo misma junte piezas que no encajaban y me convencí que formaban el todo ordenado donde pondría mis cimientos de todos los días. ¡Cuán ciega y necia estaba cuando en vez de hojas ya marchitas, vi primavera y hasta cuando la lluvia empañaba mis ojos con su mas intenso fulgor yo celebraba que también el cielo se alegraba por mi felicidad! Lo verde es verde y no violeta y el calor no es frío o alegría en su máxima potencia, simplemente son lo que son. ¡Que ingenua, inamdura, y fantasiosa fui!
Me siento muy estúpida, pisoteada y ultrajada hasta en la más mínima esencia de mi ser, lo peor de todo es que fue hecho por mí misma. ¿Cómo yo, que siempre analizo los extremos y me posiciono en esa pequeña línea que se forma de la pelea constante entre ambos, me deje arrastrar por uno de ellos tan bajo donde mi idealismo justificó todo, hasta el caos total?
En fin, cuando pude abstraerme luego de todo ese tiempo allí, vi la verdadera obra, que no es que no estaba terminada sino que yo no quería aceptar, que hace un tiempo ya se había terminado; tanto que sus bordes ya estaban comenzando a resquebrajarse. Así comprendí que siempre había estado yo sola, sentada, mirando hacia su horizonte creyendo que cualquier cosa que percibian mis sentidos eran eso que creí haber encontrado y que en verdad ni siquiera era de ficción, era un deseo utópico, un imposible, un engaño a mi propia razón.
Duele pensar que dije tantas cosas y en realidad me las decía a mi misma, y que esas palabras iban cabando el hoyo de mi propia tumba, donde estaría enterrada todo ese tiempo, convencida que estaba llegando al paraíso mientras cada vez me alejaba mas de la faz de la tierra de los vivos, e iba camino a la muerte.
La vida es así, una gran puesta en escena de nuestras pasiones, donde a veces somos actores, otras espectadores, pero a veces aun con el teatro vacío, hacemos nuestra propia obra, aquella que nos conviene y nos hace sentir bien; aquella que caprichosamente nos enorgullecemos de escribir y encima nos honramos por actuarla todos los días, sin siquiera pensar que toda esa doble ficción lo único que hará será que esas pasiones sin limites se estrellen contra nuestra propia actuación y nos perturben el veradero funcionamiento y manejo de las mismas. Esto producirá grandes heridas que ciertamente no sanarán nunca, pero serán parte de nuestra mochila de experiencias vividas.
No sé, no se me ocurre una explicación razonble al surgimiento de este problema, por lo menos ahora que lo escribo, lo exteriorizo y tomo conciencia de todo. Igualemente no guardo rencores, ya superé esa etapa, pero quizás cuando miro esos ojos, ese brillo que encontraba ya no esta más, y así, de a poco se va conviertiendo en una persona común, en una más, en una página escrita y cerrada de esta obra, donde a veces el sufrimiento parece no compensarse con la felicidad, pero que yo, que estuve de los dos lados, puedo decir que esa felicidad, por más corta que sea, compensa toda una vida de sufrimiento. Cuidado, una verdadera felicidad, es un idea y vuelta, porque así uno refleja lo que siembra y viceversa.
Así pues voy aprendiendo lecciones y me voy eriguiendo en la vida, quizás cada vez mas dura, pero siempre dando batalla, hasta el final.( y aun allí creo que voy a dar batalla)
Preferí ocultarme tras esos enormes árboles y jugar a vivir en el movimiento de sus hojas, con sus veranos e inviernos; también, trasformarme en un pedazo de cielo estrellado o nueblado y porque no en noche, esa que albergó mis verdaderos temores, y mostraba con más brillo que el día, la oscuridad que había en mi ser.
No niego que en algún momento ese pseudo mundo me dio motivos para abstraerme hasta él, es mas me llamó con su más viva voz para que penetrara en sus confines y no volviera jamás, pero lo que yo no me di cuenta es que en realidad todo era un gran engaño; que yo misma junte piezas que no encajaban y me convencí que formaban el todo ordenado donde pondría mis cimientos de todos los días. ¡Cuán ciega y necia estaba cuando en vez de hojas ya marchitas, vi primavera y hasta cuando la lluvia empañaba mis ojos con su mas intenso fulgor yo celebraba que también el cielo se alegraba por mi felicidad! Lo verde es verde y no violeta y el calor no es frío o alegría en su máxima potencia, simplemente son lo que son. ¡Que ingenua, inamdura, y fantasiosa fui!
Me siento muy estúpida, pisoteada y ultrajada hasta en la más mínima esencia de mi ser, lo peor de todo es que fue hecho por mí misma. ¿Cómo yo, que siempre analizo los extremos y me posiciono en esa pequeña línea que se forma de la pelea constante entre ambos, me deje arrastrar por uno de ellos tan bajo donde mi idealismo justificó todo, hasta el caos total?
En fin, cuando pude abstraerme luego de todo ese tiempo allí, vi la verdadera obra, que no es que no estaba terminada sino que yo no quería aceptar, que hace un tiempo ya se había terminado; tanto que sus bordes ya estaban comenzando a resquebrajarse. Así comprendí que siempre había estado yo sola, sentada, mirando hacia su horizonte creyendo que cualquier cosa que percibian mis sentidos eran eso que creí haber encontrado y que en verdad ni siquiera era de ficción, era un deseo utópico, un imposible, un engaño a mi propia razón.
Duele pensar que dije tantas cosas y en realidad me las decía a mi misma, y que esas palabras iban cabando el hoyo de mi propia tumba, donde estaría enterrada todo ese tiempo, convencida que estaba llegando al paraíso mientras cada vez me alejaba mas de la faz de la tierra de los vivos, e iba camino a la muerte.
La vida es así, una gran puesta en escena de nuestras pasiones, donde a veces somos actores, otras espectadores, pero a veces aun con el teatro vacío, hacemos nuestra propia obra, aquella que nos conviene y nos hace sentir bien; aquella que caprichosamente nos enorgullecemos de escribir y encima nos honramos por actuarla todos los días, sin siquiera pensar que toda esa doble ficción lo único que hará será que esas pasiones sin limites se estrellen contra nuestra propia actuación y nos perturben el veradero funcionamiento y manejo de las mismas. Esto producirá grandes heridas que ciertamente no sanarán nunca, pero serán parte de nuestra mochila de experiencias vividas.
No sé, no se me ocurre una explicación razonble al surgimiento de este problema, por lo menos ahora que lo escribo, lo exteriorizo y tomo conciencia de todo. Igualemente no guardo rencores, ya superé esa etapa, pero quizás cuando miro esos ojos, ese brillo que encontraba ya no esta más, y así, de a poco se va conviertiendo en una persona común, en una más, en una página escrita y cerrada de esta obra, donde a veces el sufrimiento parece no compensarse con la felicidad, pero que yo, que estuve de los dos lados, puedo decir que esa felicidad, por más corta que sea, compensa toda una vida de sufrimiento. Cuidado, una verdadera felicidad, es un idea y vuelta, porque así uno refleja lo que siembra y viceversa.
Así pues voy aprendiendo lecciones y me voy eriguiendo en la vida, quizás cada vez mas dura, pero siempre dando batalla, hasta el final.( y aun allí creo que voy a dar batalla)
2 Comentarios:
Totalmente identificada con su escrito!!!me encanto, sobre todo porque logre ver cosas que no habia visto antes, voy a ver si escribiendo puedo ver mas...
bueno, me alegro que te haya servido de algo.
Yo lo escribí hace un par de años, después que finalizó el primer amor. Hoy por hoy tengo un amor tres veces más intenso... pero bueno, siempre hay que empezar no?
Saludos y gracias por pasar
Publicar un comentario
<< Volver a mi.rayuela