Revisiones nocturnas
Hoy volví al pasado, pero no como otras veces. Hay días en que solo me acuerdo de cosas aisladas, rio o lloro, y sigo caminando por mi sendero. Son esos recuerdos que te marcan la vida y vuelven como fotografías a alegrar o a enteristecer, pero son eso, fotografías que no se mueven, ni hablan, ni duelen.
Pero hoy, me sumergí en ellas y me sentí nuevamente "así" en esa época, con esas personas, y con todos su escenario característicos. Sólo bastó que volteara un poco mi cabeza para que cayera otra vez en lo mismo. Si... en ese zurco, oscuro, donde aun gotea sangre mezclada con lágrimas que me albergó por tanto tiempo. Esas mismas lágrimas con sabor a viejo se escaparon por mis mejillas y volvió el mismo pensamiento que destruyó mi cabeza pedacito a pedacito hasta dejarla inconciente aquella vez.
Odio esa sensación de que nada cambio, de que sigo esperando, que sigo marcando viejos números, leyendo viejos mails y que todo el mundo del presente se derrumba como si hubiera sido construido por naipes. Las promesas se hacen tan vagas, tan fáciles de cumplir mientras todo es lejano, y no pienso. O si , pienso en el presente, trato de vivir sin que viejos fantasmas me derroten , pero hay heridas que parecen sangrar toda la vida, y no respetan ningun espacio, tiempo o persona. Sino simplemente están a medio cicatrizar, porque cuando pienso que allí estaba lista para salir de nuevo a la batalla, vuelven a abrirse, y ¡tardan tanto en volver a ser una costra!. Quizás nunca sanen, y la vida sea una constante curación de heridas. Pero para que haya heridas hubo felicidad, y ¡que es la vida mas que la búsqueda de la felicidad!, entonces... volvemos a las contradicciones.
El problema es que uno reflexiona sobre las cosas, ya sea para mal o para bien, cuando las pierde,¿ por qué?. ¿Por qué hace falta conocer a muchas personas equivocadas para encontrar la correcta?, la que creemos que es corrercta ¿será realmente ?.
Es demasiado enredado si me comienzo a hacer este tipo de preguntas filosficas, La razon me hace volver en sí, me agarro fuerte para no seguir cayendo y saco la cabeza nuevamente. ¿Para qué volver a quedar varada, al lado de las sombras de esas personas que nos hicieron detener, que en un pequeño instante nos prometieron el mundo en una bolsita, y en ese mismo instante, a la hora de juntar estrellas y planetas para regalarnoslo, se esfumaron, como el espuma en la orilla del mar?. Pués eso fueron, espuma: bellos, inolvidables, únicos, y ahí se quedaron, se consumieron en la arena. Yo me considero mas que espuma, yo soy como la ola que da pelea en cada ida y vuelta, y el amor es asi también.
El veradero amor nos hace ser cada día mas exigentes con los demás y con uno mismo, es el que cree que no existe la palabra imposible ya que todo lo da, es el que no necesita mentiras para mostrarse como es, porque naturalmente busca lo mejor para los dos, es el que soporta las peleas porque de ellas siempre se saca algo provechoso, es el que no lastima sino construye, y crecer duele, es el que saca de la rutina lo mejor y lo peor, para reciclarlo y no perder la esencia.
El tiempo va limando las corazas, primero todo es brilloso, prolíjo, medido y con gusto a nuevo, luego se va tornando cada vez mas distinto, desordenado, espontáneo, difícil, hasta que queda a la luz la esencia, tal cual es, con sus miles de defectos y virtudes. Eso es lo que verdaderamente se dice conocer a una persona. Ya que para amarla hay que conocerla.
Muchos creyeron conocerme y no llegaron ni a la parte desprolija ya que implica dejar muchas cosas para conocer a alguien: ceder tiempos, prestar oídos para realmente escuchar, hablar en los momentos justos, mirar cuando las palabras no alcanzan o cuando no hace falta de ellas, entre otras cosas ser en la otra persona. Una vez escribí en una poesia esta frase:
Pero hoy, me sumergí en ellas y me sentí nuevamente "así" en esa época, con esas personas, y con todos su escenario característicos. Sólo bastó que volteara un poco mi cabeza para que cayera otra vez en lo mismo. Si... en ese zurco, oscuro, donde aun gotea sangre mezclada con lágrimas que me albergó por tanto tiempo. Esas mismas lágrimas con sabor a viejo se escaparon por mis mejillas y volvió el mismo pensamiento que destruyó mi cabeza pedacito a pedacito hasta dejarla inconciente aquella vez.
Odio esa sensación de que nada cambio, de que sigo esperando, que sigo marcando viejos números, leyendo viejos mails y que todo el mundo del presente se derrumba como si hubiera sido construido por naipes. Las promesas se hacen tan vagas, tan fáciles de cumplir mientras todo es lejano, y no pienso. O si , pienso en el presente, trato de vivir sin que viejos fantasmas me derroten , pero hay heridas que parecen sangrar toda la vida, y no respetan ningun espacio, tiempo o persona. Sino simplemente están a medio cicatrizar, porque cuando pienso que allí estaba lista para salir de nuevo a la batalla, vuelven a abrirse, y ¡tardan tanto en volver a ser una costra!. Quizás nunca sanen, y la vida sea una constante curación de heridas. Pero para que haya heridas hubo felicidad, y ¡que es la vida mas que la búsqueda de la felicidad!, entonces... volvemos a las contradicciones.
El problema es que uno reflexiona sobre las cosas, ya sea para mal o para bien, cuando las pierde,¿ por qué?. ¿Por qué hace falta conocer a muchas personas equivocadas para encontrar la correcta?, la que creemos que es corrercta ¿será realmente ?.
Es demasiado enredado si me comienzo a hacer este tipo de preguntas filosficas, La razon me hace volver en sí, me agarro fuerte para no seguir cayendo y saco la cabeza nuevamente. ¿Para qué volver a quedar varada, al lado de las sombras de esas personas que nos hicieron detener, que en un pequeño instante nos prometieron el mundo en una bolsita, y en ese mismo instante, a la hora de juntar estrellas y planetas para regalarnoslo, se esfumaron, como el espuma en la orilla del mar?. Pués eso fueron, espuma: bellos, inolvidables, únicos, y ahí se quedaron, se consumieron en la arena. Yo me considero mas que espuma, yo soy como la ola que da pelea en cada ida y vuelta, y el amor es asi también.
El veradero amor nos hace ser cada día mas exigentes con los demás y con uno mismo, es el que cree que no existe la palabra imposible ya que todo lo da, es el que no necesita mentiras para mostrarse como es, porque naturalmente busca lo mejor para los dos, es el que soporta las peleas porque de ellas siempre se saca algo provechoso, es el que no lastima sino construye, y crecer duele, es el que saca de la rutina lo mejor y lo peor, para reciclarlo y no perder la esencia.
El tiempo va limando las corazas, primero todo es brilloso, prolíjo, medido y con gusto a nuevo, luego se va tornando cada vez mas distinto, desordenado, espontáneo, difícil, hasta que queda a la luz la esencia, tal cual es, con sus miles de defectos y virtudes. Eso es lo que verdaderamente se dice conocer a una persona. Ya que para amarla hay que conocerla.
Muchos creyeron conocerme y no llegaron ni a la parte desprolija ya que implica dejar muchas cosas para conocer a alguien: ceder tiempos, prestar oídos para realmente escuchar, hablar en los momentos justos, mirar cuando las palabras no alcanzan o cuando no hace falta de ellas, entre otras cosas ser en la otra persona. Una vez escribí en una poesia esta frase:
"Amar es: ser en otro con su corazón como propio"
Por eso, hoy olvido mis reproches, mis angustias sin sentido, mi patetica autocompasion porque la vida es corta, y quizás esa nueva sonrisa, ese brillo en los ojos que nos da ganas de despertar cada día, esta muy cerca.
Nadie ha muerto por desamor, pero muchos vivieron por el amor, y hasta los que murieron por él, están vivos en la memoria del mundo.
El que piense que no vale la pena un minuto de felicidad por amor, que toda una eternidad sin ello, tendrá que plantearse seriamente si esta vivo.
Y lo dije todo.
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