verdadera.comunicación

Juegan a decirse, a hablarse y a nombrarse con el silencio de la mano agitándose apurada formando un significado desconocido para el ojo que espía las burbujas ajenas.
Un significado que dibuja el concepto y lo retrata en una seña. Comparten el complejo lenguaje del silencio total y sin embargo los estoy escuchando claramente.
Se ríen a carcajadas, comparten un código implícito de ojo a labio y de lengua a ceja. Bailan los dedos, cantan los brazos, llueve afuera y a ellos no parece importarle. Son emisor y receptor de un mensaje alternativo, más claro e interno.
¿Quién dijo que la comunicación tenía que ser sonora, por medio de palabras exitando los oídos, para comprender un significado? Ellos se hablan y se entienden perfectamente, (quizás hasta mejor que nosotros, los hablantes) sin emitir un solo sonido. Se comunican y trasmiten más que cualquier palabra. Vibra cada letra en el aire que dispersa el sonido y lo hace aun más fuerte, mas perdurable y poderoso.
Cada uno va en su mundo de música en los oídos, charlas por celular y largos pensamientos de ojos cerrados, pero yo los observo desde el otro lado del colectivo y los envidio. Ojala pudiéramos comunicarnos tan profundamente como aquellos jóvenes sordo-mudos.