las.palabras
Permanecen calladas esperando nuevos comienzos con mayúsculas.
No le tienen temor al pasado, están acostumbradas a lo puntos apartes.
Perdonan todo tipo de errores pero no olvidan;
hacen notar su peso aunque estén mal escritas.
Tampoco toman revanchas porque la vida es demasiado corta para eso.
Muchas veces las desborda hasta su propio sentido
pero todo puede caber en sus pequeños espacios.
Jamás se las puede engañar porque son expertas en los juegos del lenguaje.
Advierten cuando su otra voz, la del silencio, debe hacerse notar;
así como también ocupan su lugar exacto en las oraciones para ser entendidas.
Firman en cada letra su personalidad escondida.
Caminan entre nosotros, se rozan, se odian, se aman y viven.
Mas allá de nosotros, allí quedan asentadas para siempre en un papel.
No traicionan: “lo escrito, escrito esta”,
pero las palabras también se las lleva el viento,
y las trae de nuevo para recordarnos que nunca se fueron y que sin ellas no seriamos nada.
El mundo es como un gran libro en donde las palabras juegan disfrazadas de personas.
No nos piden nada a cambio, no discriminan por lengua, estrato social o color
Están desde que tenemos uso de razón aunque no de la misma forma.
Son compañeras de aventuras y lágrimas,
con ellas podemos llegar a lo mas alto o lo mas bajo.
No conocen nuestros límites pero se confrontan permanentemente con los suyos propios.
Creemos que lo único que nos brindan son las respuestas,
pero en realidad nos plantean aun mas preguntas.
Son el pincel del pintor, o el instrumento del músico.
Son la inspiración del poeta y las alas de los escritores.
Permanecen calladas esperando que nunca nos demos cuenta del poder que poseen.
No le tienen temor al pasado, están acostumbradas a lo puntos apartes.
Perdonan todo tipo de errores pero no olvidan;
hacen notar su peso aunque estén mal escritas.
Tampoco toman revanchas porque la vida es demasiado corta para eso.
Muchas veces las desborda hasta su propio sentido
pero todo puede caber en sus pequeños espacios.
Jamás se las puede engañar porque son expertas en los juegos del lenguaje.
Advierten cuando su otra voz, la del silencio, debe hacerse notar;
así como también ocupan su lugar exacto en las oraciones para ser entendidas.
Firman en cada letra su personalidad escondida.
Caminan entre nosotros, se rozan, se odian, se aman y viven.
Mas allá de nosotros, allí quedan asentadas para siempre en un papel.
No traicionan: “lo escrito, escrito esta”,
pero las palabras también se las lleva el viento,
y las trae de nuevo para recordarnos que nunca se fueron y que sin ellas no seriamos nada.
El mundo es como un gran libro en donde las palabras juegan disfrazadas de personas.
No nos piden nada a cambio, no discriminan por lengua, estrato social o color
Están desde que tenemos uso de razón aunque no de la misma forma.
Son compañeras de aventuras y lágrimas,
con ellas podemos llegar a lo mas alto o lo mas bajo.
No conocen nuestros límites pero se confrontan permanentemente con los suyos propios.
Creemos que lo único que nos brindan son las respuestas,
pero en realidad nos plantean aun mas preguntas.
Son el pincel del pintor, o el instrumento del músico.
Son la inspiración del poeta y las alas de los escritores.
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