duelo
Si te vas,
deja las luces encendidas,
llévate el retrato de esta nostalgia
y las fotografías de tus sonrisas
que pintaban a mis días.
No dejes ningún momento, ni historia,
solo cierra bien la puerta,
así la soledad no es mi próxima compañera.
Si ya te fuiste,
las palabras aun retumban en mis oídos,
los besos aun rozan mis labios
y la sombra de tu corazón
todavía se deja ver en mi pasillo
que rezagado por este adiós
mas me enreda en la telarañas
de este imposible laberinto.
Si me extrañas,
no lo digas,
haré un escudo de papel
y una venda con mis penas
que me alivien la condena
y desaten estas cadenas
aunque mi verdugo: la conciencia,
apriete mas y mas la cuerda.
Te extraño
y doy vuelta en tus recuerdos,
revolviendo aquellos sueños
que han sido y han vestido
tantas tempestades, tantos soles
que entre “comos” y “porques” han perecido,
desolando mi camino
y lanzándome al olvido.
Pero no te olvido,
es profundo este abismo;
ha surcado mi alegría
donde estaba tu semilla
y tu vida era como mía
pero con esta melancolía
me hago trizas
aunque aun estoy viva.
El te amo
resuena cada ves mas fuerte dentro,
como gritos y gemidos,
en este incendio , en este frío,
donde soy la prisionera de tu cuerpo
necesariamente el motivo
de aquellas mariposas
que cosquilleaban en nuestro cuento.
Agonizo, me desarmo
inconsciente en tus brazos
que me abrazan y me asfixian,
recordándome tu ausencia
que me lleva a tu misma puerta
para encontrar el refugio en tus ojos
aunque ya no son mis espejos
me devuelven el respiro, la esencia.
Si te vas,
si ya te fuiste,
si me extrañas, yo te extraño mas,
no te olvido porque te amo
y en estos círculos voy muriendo;
se apaga la luz,
se marchita el suelo,
donde una vez fuimos los dueños.
deja las luces encendidas,
llévate el retrato de esta nostalgia
y las fotografías de tus sonrisas
que pintaban a mis días.
No dejes ningún momento, ni historia,
solo cierra bien la puerta,
así la soledad no es mi próxima compañera.
Si ya te fuiste,
las palabras aun retumban en mis oídos,
los besos aun rozan mis labios
y la sombra de tu corazón
todavía se deja ver en mi pasillo
que rezagado por este adiós
mas me enreda en la telarañas
de este imposible laberinto.
Si me extrañas,
no lo digas,
haré un escudo de papel
y una venda con mis penas
que me alivien la condena
y desaten estas cadenas
aunque mi verdugo: la conciencia,
apriete mas y mas la cuerda.
Te extraño
y doy vuelta en tus recuerdos,
revolviendo aquellos sueños
que han sido y han vestido
tantas tempestades, tantos soles
que entre “comos” y “porques” han perecido,
desolando mi camino
y lanzándome al olvido.
Pero no te olvido,
es profundo este abismo;
ha surcado mi alegría
donde estaba tu semilla
y tu vida era como mía
pero con esta melancolía
me hago trizas
aunque aun estoy viva.
El te amo
resuena cada ves mas fuerte dentro,
como gritos y gemidos,
en este incendio , en este frío,
donde soy la prisionera de tu cuerpo
necesariamente el motivo
de aquellas mariposas
que cosquilleaban en nuestro cuento.
Agonizo, me desarmo
inconsciente en tus brazos
que me abrazan y me asfixian,
recordándome tu ausencia
que me lleva a tu misma puerta
para encontrar el refugio en tus ojos
aunque ya no son mis espejos
me devuelven el respiro, la esencia.
Si te vas,
si ya te fuiste,
si me extrañas, yo te extraño mas,
no te olvido porque te amo
y en estos círculos voy muriendo;
se apaga la luz,
se marchita el suelo,
donde una vez fuimos los dueños.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
<< Volver a mi.rayuela