camino.bajo.la.lluvia
Camino como desconcentrada entre las baldozas mojadas de una ciudad llena de ventanas de mentira, de vidrieras sonrientes pero de lágrimas escondidas.
El agua en mis pies se esparece en lugares inesperados, sin descubrir y deseosos de beber esta agua. Sin querer nos mojamos, aunque sea compartimos la lluvia y sus empleadas.
Un pie y el otro, (tus pies, los mios) una danza que se interrumpe cuando se encuentran - finalmente - en la esquina, los tobillos, las rodillas, los zapatos ajenos. Se pisan, y tratan de ganar el mejor lugar para colocar todo su equilibrio. Pero está todo tan resbaloso que casi me caigo encima de un cuerpo amarillo. ¿Qué hubiera pasado si me caía y todos mis atomos estrellaban contra aquel piso confusamente líquido y sólido?¿Me hubieras ayudado?Si... vos... no mires para otro lado, las espaldas están cansadas de ser señaladas.
Sin embargo todos los objetos se miran y enfrentados en cuadras, barrios, ciudades y países, nosotros, los seres humanos, ¡¡¡NO PODEMOS VERNOS!!!
Todo parece que circulará como perfectamente planeado, sin sorpresas, ni sobresaltos. Cada uno en su lugar, por su línea punteada, "hasta su destino"... morirá.
El cielo a veces es azul, ¿ te has dado cuenta cuando de repente pareciera enfurecerse con los que lo contemplan y se vuelve oscuro? A veces llora... pero también sonrie, cuando llora todo parece detenerse, postergarse y renegar. Romper con la rutina del verano, el invierno, la primavera y el otoño tiene su precio mortal.
Los paraguas rojos siempre resaltan entre los pilotos y miradas que se escapan.
Aunque siempre se escapan, nunca dejan que las salude como se debe: pupila con pupila, moviendosé junto con la cabeza hasta perderse.
¿Hola? ESTOY VIVA... mirá! no soy un objeto de utilería, puedo moverme hacia donde quiera, bailar en el medio de la avenida, mojarme todo el cabello con gotas empeñadas en molestarme y sonreir. Puedo abrazarTE y robarTE una sonrisa.
Cruzo la calle, los autos son tan iguales, siempre quiero desenterrar la moneda de 50 centavos que esta incrustada en el pavimento. ¿Será una trampa para que me detenga donde no debería o un desafio a nunca decir nunca?
Encuentro tantas puertas que no se cual elegir, finalmente abro una y hay una pared. No me doy por vencida y abro la siguiente y ocurre exactamente lo mismo.
¿Qué pasó con las entradas? ¿a qué le tenemos miedo?
Sigue lloviendo, y yo sigo caminando sin paraguas, ni piloto, ni botas para la lluvia. Voy en busca de lo que siempre busco ALGUIEN más que esté vivo y no se mimetize en las paredes de los edificios cuando paso o se borré la cara con la mano. Alguien con quien HABLAR con palabras verdaderas y lograr COMUNICACIóN. Un ser animado que adore las entradas a cualquier lugar, y desee guardar la llave de salida, la combinación, la password por un tiempo al menos.
Mirar... mirarnos aunque la lluvia se interponga, aunque el mundo que conocemos se caiga a pedazos y solo quede ESO: la vida en su más amplia expresión creando más vida con el lenguaje y con la mirada.
Me pierdo entre alguna calle, seguramente que ya he recorrido, y algo me dice que tengo que seguir...
El agua en mis pies se esparece en lugares inesperados, sin descubrir y deseosos de beber esta agua. Sin querer nos mojamos, aunque sea compartimos la lluvia y sus empleadas.
Un pie y el otro, (tus pies, los mios) una danza que se interrumpe cuando se encuentran - finalmente - en la esquina, los tobillos, las rodillas, los zapatos ajenos. Se pisan, y tratan de ganar el mejor lugar para colocar todo su equilibrio. Pero está todo tan resbaloso que casi me caigo encima de un cuerpo amarillo. ¿Qué hubiera pasado si me caía y todos mis atomos estrellaban contra aquel piso confusamente líquido y sólido?¿Me hubieras ayudado?Si... vos... no mires para otro lado, las espaldas están cansadas de ser señaladas.
Sin embargo todos los objetos se miran y enfrentados en cuadras, barrios, ciudades y países, nosotros, los seres humanos, ¡¡¡NO PODEMOS VERNOS!!!
Todo parece que circulará como perfectamente planeado, sin sorpresas, ni sobresaltos. Cada uno en su lugar, por su línea punteada, "hasta su destino"... morirá.
El cielo a veces es azul, ¿ te has dado cuenta cuando de repente pareciera enfurecerse con los que lo contemplan y se vuelve oscuro? A veces llora... pero también sonrie, cuando llora todo parece detenerse, postergarse y renegar. Romper con la rutina del verano, el invierno, la primavera y el otoño tiene su precio mortal.
Los paraguas rojos siempre resaltan entre los pilotos y miradas que se escapan.
Aunque siempre se escapan, nunca dejan que las salude como se debe: pupila con pupila, moviendosé junto con la cabeza hasta perderse.
¿Hola? ESTOY VIVA... mirá! no soy un objeto de utilería, puedo moverme hacia donde quiera, bailar en el medio de la avenida, mojarme todo el cabello con gotas empeñadas en molestarme y sonreir. Puedo abrazarTE y robarTE una sonrisa.
Cruzo la calle, los autos son tan iguales, siempre quiero desenterrar la moneda de 50 centavos que esta incrustada en el pavimento. ¿Será una trampa para que me detenga donde no debería o un desafio a nunca decir nunca?
Encuentro tantas puertas que no se cual elegir, finalmente abro una y hay una pared. No me doy por vencida y abro la siguiente y ocurre exactamente lo mismo.
¿Qué pasó con las entradas? ¿a qué le tenemos miedo?
Sigue lloviendo, y yo sigo caminando sin paraguas, ni piloto, ni botas para la lluvia. Voy en busca de lo que siempre busco ALGUIEN más que esté vivo y no se mimetize en las paredes de los edificios cuando paso o se borré la cara con la mano. Alguien con quien HABLAR con palabras verdaderas y lograr COMUNICACIóN. Un ser animado que adore las entradas a cualquier lugar, y desee guardar la llave de salida, la combinación, la password por un tiempo al menos.
Mirar... mirarnos aunque la lluvia se interponga, aunque el mundo que conocemos se caiga a pedazos y solo quede ESO: la vida en su más amplia expresión creando más vida con el lenguaje y con la mirada.
Me pierdo entre alguna calle, seguramente que ya he recorrido, y algo me dice que tengo que seguir...
Etiquetas: de la vida, incomunicación, mundo feo
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