25.de.mayo: mas.de.lo.mismo
Creo que las cosas no cambiaron mucho de un año a otro, seguimos teniendo las mismas problematicas, sin respuestas concretas, tenemos cada vez más larga la lista de reclamos, y a la hora las de las propuestas preferimos cambiar de tema.
Seguimos todavia, luego de largos periodos en que democracia era mala palabra, y poder expresarse libremente era un motivo, casi, de muerte, pensando que la política es mala, que está mal hacer política, como si todos, absolutamente TODOS, en nuestras desiciones, en tomar partido por tal o cual postura, no estaríamos haciendo política.
Creo que tenemos un concepto, TAN pero TAN equivocado de las cosas, signado por el "boca a boca", por el rumor, por la costumbre, por la televisión, y poco y nada logramos realmente captar el significado, de, en este caso, la palabra política y la acción política. No hace falta hacer muchos esfuerzos, para recordar que el mismo Platón dijo que somos animales políticos, es una de las caracteristicas que nos diferenencia de cualquier otra especie animal.
Entonces, que tal si en este 25 de mayo de 2006, podemos comenzar a remplantearnos cosas, a hacer uso de nuestra libre expresión y no callarnos ante las injusticias, a no subsumirnos y alinearnos en las filas por simple deporte, sino más bien reflexionar sobre nuestros actos primero, y luego por el de los otros, porque no comenzamos a aportar nuestro granito de arena, a "hacer política" en el sentido más amplio de la palabra, a quitarle ese velo mortal con gusto a veneno que nuestro gobernantes le impregan, cuando, todos sabemos, que lo último, pero lo último que ellos hacen es política.
Señores... saquemonos la venda de los ojos, la política no es mala ( como tampoco buena), no lo puede ser absolutamente nada porque no tiene existencia propia, es un concepto, una abstracción que los seres humanos la impregnamos de sentido y le damos existencia propia. Solo que, a veces, ciertos conceptos suelen tomar una entidad tal, que parecieran desconocerse de su verdadero origen y parecieran caminar con sus porpios pies. Entonces los que son malos ( o buenos), en todo caso, son los hombres, que con su afán desenfrenado de poder, hacen de la política, del amor, de la ciencia, de la vida en general algo podrido y "malo" como también lo hacen en el sentido inverso.
Comenzemos a llamar a las cosas por su nombre, y hagamonos cargo de las cosas que nos tocan a cada uno, de darnos cuenta, que TODO, absolutamente todo, no depende del viento, ni del sol, ni de ninguna fuerza mágica o de la casualidad del destino... sino depende de nosotros, de nuestros actos, de la forma en que no solo yo, y vos aisladamente, sino TODOS juntos HAGAMOS algo, y no nos quedemos sentados en nuestra sillas mirando este monitor.
Estas fechas me hacen reflexionar más que festejar, porque la verdad importa muy poco si la Plaza de Mayo está llena de gente aplaudiendo al maniquie de turno, si en realidad está vacia de contenido, y toda la gente que está allí no sabe ni donde está parada o porque está en ese lugar, o que en definitiva... si, efectivamente, todos somos la PATRIA, pero no solo el 25 de mayo, o el 9 de Julio o cualquier otro día "patrio", sino lo somos todos los días, en cada minuto, en cada segundo, formamos y forjamos la patria, esa que aunque despreciemos, algunas veces, es NUESTRA, y nos identifica, y nos hace ser, en muchos aspectos, como somos.
Entonces, me parece barbaro, si vas festejas, si te pones la escarapela, o colgas la bandera en la ventana de tu casa, pero no te olvides, que esa bandera debe estar en tu corazón, esa bandera no debe ser un pedazo de trapo celeste y blanco, esa bandera debe estar formada por las caras de todos, por el otro y por vos mismos.
Porque volvemos a lo mismo, la Argentina como Argentina misma no existe, existen personas que la conforman y la hacen ser lo que son, no va a ser ni más ni menos que lo que nosotros, que habitamos en ella, hagamos que sea y ciertamente, la culpa, y el mérito de todo lo que pase, nos va a corresponder a todos juntos.
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Seguimos todavia, luego de largos periodos en que democracia era mala palabra, y poder expresarse libremente era un motivo, casi, de muerte, pensando que la política es mala, que está mal hacer política, como si todos, absolutamente TODOS, en nuestras desiciones, en tomar partido por tal o cual postura, no estaríamos haciendo política.
Creo que tenemos un concepto, TAN pero TAN equivocado de las cosas, signado por el "boca a boca", por el rumor, por la costumbre, por la televisión, y poco y nada logramos realmente captar el significado, de, en este caso, la palabra política y la acción política. No hace falta hacer muchos esfuerzos, para recordar que el mismo Platón dijo que somos animales políticos, es una de las caracteristicas que nos diferenencia de cualquier otra especie animal.
Entonces, que tal si en este 25 de mayo de 2006, podemos comenzar a remplantearnos cosas, a hacer uso de nuestra libre expresión y no callarnos ante las injusticias, a no subsumirnos y alinearnos en las filas por simple deporte, sino más bien reflexionar sobre nuestros actos primero, y luego por el de los otros, porque no comenzamos a aportar nuestro granito de arena, a "hacer política" en el sentido más amplio de la palabra, a quitarle ese velo mortal con gusto a veneno que nuestro gobernantes le impregan, cuando, todos sabemos, que lo último, pero lo último que ellos hacen es política.
Señores... saquemonos la venda de los ojos, la política no es mala ( como tampoco buena), no lo puede ser absolutamente nada porque no tiene existencia propia, es un concepto, una abstracción que los seres humanos la impregnamos de sentido y le damos existencia propia. Solo que, a veces, ciertos conceptos suelen tomar una entidad tal, que parecieran desconocerse de su verdadero origen y parecieran caminar con sus porpios pies. Entonces los que son malos ( o buenos), en todo caso, son los hombres, que con su afán desenfrenado de poder, hacen de la política, del amor, de la ciencia, de la vida en general algo podrido y "malo" como también lo hacen en el sentido inverso.
Comenzemos a llamar a las cosas por su nombre, y hagamonos cargo de las cosas que nos tocan a cada uno, de darnos cuenta, que TODO, absolutamente todo, no depende del viento, ni del sol, ni de ninguna fuerza mágica o de la casualidad del destino... sino depende de nosotros, de nuestros actos, de la forma en que no solo yo, y vos aisladamente, sino TODOS juntos HAGAMOS algo, y no nos quedemos sentados en nuestra sillas mirando este monitor.
Estas fechas me hacen reflexionar más que festejar, porque la verdad importa muy poco si la Plaza de Mayo está llena de gente aplaudiendo al maniquie de turno, si en realidad está vacia de contenido, y toda la gente que está allí no sabe ni donde está parada o porque está en ese lugar, o que en definitiva... si, efectivamente, todos somos la PATRIA, pero no solo el 25 de mayo, o el 9 de Julio o cualquier otro día "patrio", sino lo somos todos los días, en cada minuto, en cada segundo, formamos y forjamos la patria, esa que aunque despreciemos, algunas veces, es NUESTRA, y nos identifica, y nos hace ser, en muchos aspectos, como somos.
Entonces, me parece barbaro, si vas festejas, si te pones la escarapela, o colgas la bandera en la ventana de tu casa, pero no te olvides, que esa bandera debe estar en tu corazón, esa bandera no debe ser un pedazo de trapo celeste y blanco, esa bandera debe estar formada por las caras de todos, por el otro y por vos mismos.
Porque volvemos a lo mismo, la Argentina como Argentina misma no existe, existen personas que la conforman y la hacen ser lo que son, no va a ser ni más ni menos que lo que nosotros, que habitamos en ella, hagamos que sea y ciertamente, la culpa, y el mérito de todo lo que pase, nos va a corresponder a todos juntos.
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Etiquetas: crítica social, ensayando, problemas del país
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